6 de diciembre de 2013

Día de la Constitución, Barcelona 6 de Diciembre de 2013



Hoy 6 de Diciembre es el día de la Constitución, fiesta nacional y con un especial significado en Barcelona, mis padres siempre celebraron en casa este día (yo no tenía ni idea del significado que tenía para ellos), decían que era un día importante, y lo es (ahora lo entiendo). Permítanme unas reflexiones al respecto.
La Caja de Pandora se abrió y las fuerzas nacionalistas han puesto en duda la validez de nuestra Carta Magna, por varias razones, pero en especial por el tema territorial. Hay una pregunta que se repite sobre el tema que nos acontece y me gustaría hacer y compartir con los lectores mis puntos de vista al respecto.

¿Consideras que la elección del constituyente fue acertada?

Desde mi punto de vista la elección del constituyente en cuanto la distribución territorial del país, fue acertada. Considero que la crisis política y la crítica a las Administraciones Públicas no tiene su origen en una mala constitución o en una mala elección del sistema territorial español.

En mi opinión es necesario retrotraernos al año 1976 exactamente al 18 de noviembre, cuando las Cortes aprueban la última ley de dicho órgano, la Ley para la Reforma Política de 1977 y que posteriormente fue sometida a referéndum en diciembre del mismo año. Tenía el carácter de Ley Fundamental y fue la última de las leyes Fundamentales del Reino. La constitución del 1978 es la constitución de la Transición, un hecho estudiado universalmente y un ejemplo de como una sociedad avanza de una dictadura a una democracia en consenso y en paz. El hecho de que los mismos miembros de las Cortes Franquistas se hicieran el "Harakiri político" y se fueran a su casa, fue y sigue siendo algo muy poco común. Es un hecho que en contraposición con estos tiempos donde los políticos tienen fama de no dimitir aunque estén entrando y saliendo de los juzgados, debe hacernos reflexionar sobre el ambiente que se respiraba y la necesidad del país de avanzar después de unos siglos XIX y XX perdidos en guerras civiles y pobreza, según mi opinión debía haber una conciencia colectiva que, de una vez por todas, el país debía salir del "basurero de la historia" y avanzar. Según mi opinión no podemos separar esa constitución de la transición y de su momento histórico.


Ya en la constitución de 1931 de la Segunda República se reconoce la singularidad de ciertas regiones españolas respecto al resto, esta constitución intenta dar un paso más en el camino de una diferenciación de estas comunidades. Demanda que vieron necesaria para establecer los equilibrios territoriales necesarios que dieran una estabilidad al modelo constitucional del 78. Nuestra constitución es equilibrada y moderna, hace frente a demandas y las resuelves, me refiero a las territoriales, en aquellos momentos que el estamento militar era el garante del antiguo régimen y que era el principal obstáculo para la democracia, considero que los ponentes y el presidente del gobierno de entonces realizaron una labor encomiable para nuestro país.

 La constitución en su articulo 137 ordena en comunidades autónomas lo que antes eran regiones, pero manteniendo las provincias y los municipios. Dota  a estas de capacidad legislativa, autogobierno y protege en el Articulo 3.3 las distintas modalidades lingüísticas como patrimonio nacional.
Los Estatutos de Autonomía son leyes orgánicas, que se aprueban en el Parlamento y de ahí se estructura el resto del paquete legislativo autonómico. Entre los distintos factores que han propiciado el actual mapa administrativo español se encuentran el hecho de que inicialmente el reconocimiento de región a CCAA fuera pensado para aquellas que anteriormente, en la 2ª Republica tenían Estatuto de Autonomía, Cataluña y el País Vasco. El resultado final fue que en la primera mitad de la década de los ochenta todas las regiones aprobaron su estatuto de autonomía y se convirtieron en CCAA, con lo que nos encontramos con 17 parlamentos autonómicos, algo para la población y extensión de España en aquellos años, posiblemente excesivo. Otro factor que ha propiciado el mapa actual de las administraciones del estado es el numero de transferencias a las autonomías. El artículo 148 de la CE describe las competencias que pueden ser transferidas y ejecutar desde su autogobierno y a día de hoy  todas las competencias están transferidas. Hay autores que consideran el Estado de las Autonomías, de facto un estado federal.
Lo que no se puede negar es el avance que este modelo ha supuesto para todas las regiones españolas, desde las más avanzadas hasta las que se encontraban más atrasadas han experimentado un avance considerable. El resultado de la CE del 78 ha sido un éxito, el desarrollo y el avance vividos estos últimos 35 años son con diferencia el periodo de prosperidad más relevante de los últimos 200 años.

La crítica a la Administración del Estado y al propio Estado de las Autonomías, no considero que tenga su causa raíz en la elección del modelo constitucional por el ponente. Creo que tiene su raíz en la política, entre otros factores en la ley electoral, que desde mi punto de vista es la responsable de la descompensación en la representatividad del país. Si tuvo un sentido en un primero momento, actualmente necesita una modificación. Los grandes partidos políticos y sus socios nacionalistas han encontrado una formula que les perpetua en el poder. El pacto parece haber sido la cesión de competencias por apoyo parlamentario. Finalmente los privilegios que unas obtuvieron tempranamente fueron transferidas al resto para mantener el principio de igualdad y en mi opinión esto ocurrió sin racionalidad ninguna. El incremento de la Administración en mi opinión a veces cumple con objetivos partidarios más que administrativos, esta se ha hinchado en todos los niveles y modalidades para acomodar a los "protegidos" de los partidos. Estos se han infiltrado en todas las administraciones, de cualquier nivel, sindicatos e incluso colectivos culturales, sociales etc. Actualmente en España hay casi cien mil normas que regulan las actividades económicas en todo el país, este dato puede dar una imagen de la situación, no hay unidad de mercado. La percepción de que las  CCAA se han convertido en los "Reinos de Taifas" es algo común y la necesidad de hacer una reforma en profundidad de las administraciones en el sentido de expulsar de ellas aquellos elementos que no le aporten valor añadido o que sus procesos no estén orientados hacia el receptor del servicio, creo que es una percepción general.
En mi opinión es necesario un cambio de la ley electoral, reforma del Poder Judicial, reforma de la elección del Tribunal Constitucional, eliminación de las diputaciones y revisar el modelo de cesión competencial en el sentido de que hay CCAA que no tiene sentido que ejecuten ciertas competencias. A veces las competencia la ejecuta mejor el estado central que el autonómico, ejemplo la educación. Todo esto requiere cambios constitucionales y más adelante (es más un deseo que una posibilidad), quizás un nuevo proceso constituyente, pero sin consenso ningún proceso constituyente dará frutos sanos y duraderos.
En definitiva contestando a la pregunta que me hacía al principio, la respuesta es SI. La elección del ponente constituyente fue acertada. Pero han pasado varias décadas y han acontecido graves sucesos, el Estado en esta deriva es actualmente insostenible, no por la elección del ponente en cuanto al Título VIII, sino en mi opinión por el abandono de las grandes fuerza políticas del principio fundamental que amparó esta Constitución en su nacimiento y esto fue el consenso.
Gracias por leerme, espero que mis reflexiones os parezcan interesantes y... 

¡Feliz día de la Constitución!



Álvaro V. Gómez
Coordinador de UPyD en Barcelona.

22 de noviembre de 2013

El agujero coliso




Es el agujero que se forma al desplazar un cilindro linealmente, o también el agujero de forma rectangular, cuyos extremos están redondeados. Este agujero es muy común en mecánica y tiene múltiples funciones, pero una de las más importantes es absorber las tolerancias de otras piezas que forman el conjunto. ¿Y que es tolerancia?
Es un control de la desviación respecto a cota nominal. También tolerancia es el respeto a las ideas, creencias o prácticas de los demás cuando son diferentes o contrarias a las propias. Así que el agujero coliso podría ser metafóricamente ese lugar donde en una sociedad se debaten y se combaten ideas del mismo nivel de legitimidad. Claro que. ¿Quien da la legitimidad? Pues todos, o todos los que queremos vivir respetándonos, juntos y en paz.
Que pasaría si en conjuntos mecánicos complejos no hubiera un coliso o cualquier elemento similar, que pudiera absorber esa cadena de tolerancias que arrastran las piezas que forman dicho conjunto. El efecto sería que ese conjunto sufriría las consecuencias del mal ajuste de piezas. Observando este comportamiento mecánico, he percibido cierto paralelismo con la sociedad y sin darme cuenta he encontrado un modelo sencillo donde poder ver posibles escenarios sociales. Cuado un conjunto de piezas con sus diferentes medidas y funciones deben encajar para funcionar en armonía, en algún lugar hay un agujero coliso que debido a su forma alargada y amplia es capaz de aceptar cualquier pieza que se le conecte fuera de su lugar exacto. Esa inexactitud le permite al conjunto actuar armónicamente. Es como un coche que al principio vibran las piezas pero con el tiempo deja de hacerlo,  el conjunto se ha adaptado y ha dejado de sufrir, imaginen que pasaría si en vez de dejar de vibrar, estas vibraciones aumentan con el tiempo, ¿como sería el final?
En nuestro país estamos asistiendo a las consecuencias de no tener ese lugar donde liberar tensiones, donde contraponer ideas y donde acordar las medidas. No es culpa de un partido político, o de dos, en mi opinión en mayor o menor medida es culpa de todos los protagonistas y agentes sociales. La democracia no es únicamente votar, la democracia es acordar, respetar y son sobretodo las formas.
Si las piezas mecánicas de un conjunto, con sus diferentes materiales y medidas no tienen un lugar donde liberar todas esas diferencias. Cuando este se ponga en marcha, el efecto que notaremos al principio serán vibraciones, que producirán ruido con el tiempo, disfunciones, desajustes. Con el tiempo estas pueden subir de frecuencia aumentando el ruido y el temblor, poniendo en riesgo la funcionalidad del equipo. Todo esto derivará en la fatiga de los materiales y esta, con el tiempo, en la rotura de los mismos. Todo por no tener ese lugar donde liberar tensiones, donde aceptar diferencias y donde llegar a acuerdos. Este modelo mecánico es sencillo de reproducir, basta con probarlo y ponerlo a prueba. La Vía Catalana, la manifestación del 12 O, las mareas de Madrid, los asaltos a comercios del SAT, el 15M… etc. he ahí el ruido producido por la vibración. En un modelo mecánico si este no se absorbe con el tiempo empezará la fatiga y con ella la rotura.
Cuando un colectivo sale a la calle, se ha fracasado. Por supuesto que en la política siempre alguien pierde (o gana menos que los demás), un gobierno que quiere contentar a todos, termina no contentando a nadie. Pero cuando la política fuera de resolverse en los parlamentos, que nos hemos dado entre nosotros, se resuelve en la calle. Cuando debido a las propuestas que se lanzan a la sociedad se le pide a esta que las respalden en la calle, en ese momento en mi opinión, se esta demostrando la inanidad de la acción política. La calle es para celebrar, es donde los ciudadanos cumplimos con el 3er. Lema de la revolución Francesa la Fraternidad, no para contraponer posiciones.
Asistimos a los primeros desajustes, vibraciones, la máquina hace ruido. El siguiente paso es la fatiga y según el modelo terminaremos con la rotura, no división del territorio, ni cualquier otro significado separatista, sino rotura. Romperemos algo que tendremos que reparar  y nos costará mucho o habremos perdido algo muy valioso para siempre.

Álvaro V. Gómez

10 de octubre de 2013

JAQUE A LA DEMOCRACIA.



Yo amo Barcelona, es mi ciudad, y por supuesto soy catalán, realmente me siento en mi casa incluso en estos tiempos, donde a veces, se hace tan difícil salir de las provincias de Tarragona y Barcelona. No soy nacionalista, ni siquiera catalanista. Tan poco me considero españolista aunque en mi tierra en estos tiempos, no ser nacionalista catalán te posiciona al otro lado de la trinchera o sea en el españolismo. Desde el año pasado, se repite en los foros políticos un nuevo concepto, digo nuevo para la mayoría, o por lo menos, estaba escondido en los pozos de los conceptos políticos, hablo del "Derecho a Decidir". Yo bromeo diciendo que en realidad es un "Derecho a decidir, (y además es) a la carta". O sea, lo que ellos te pongan a decidir. Pero sea esta la única licencia que me tomo, en este escrito, porque en un asunto tan sensible los pequeños chistes oscurecen, vuelven arbitrario e inflamable un articulo de opinión. Mi objetivo es que todo el que lo lea, "reflexione" sobre el asunto en cuestión y no que "sienta", el asunto en cuestión.
Me gustaría reflexionar sobre líneas argumentales que aglutinen todo tipo de opiniones e inclinaciones políticas, para establecer un hipotético diálogo alejado de las pasiones o "dels sentiments"; difícil tarea.

El derecho a decidir es un eufemismo para hablar del derecho a secesión de la comunidad autónoma en cuestión. Porque ¿cuantas preguntas son necesarias para llegar al pleno derecho de decidir? ¿Es que solo la pregunta de la secesión es la que te arrima al pleno derecho a decidir? Por lo tanto, debería ser necesario cambiar los términos y no plantear que la población actualmente no tiene derecho a decidir, no es sano comenzar un proceso tan complejo creando una criminalización del actual estado democrático en el que vivimos y tildándolo de opresor.

Establezcamos las posiciones de inicio, en todos los procesos que conozco similares a lo que nos acontece aquí, Bélgica, Italia, UK y Canadá los elementos fundamentales de movilización son los económicos, es el banderín de enganche del movimiento separador. Aunque realmente lo que provoca la intención de separación suelen ser elementos étnicos-culturales, que se visualizan claramente en zonas que tienen idiomas propios, que conviven adecuadamente en algunos casos y de mala manera en otros con el idioma oficial del estado. La sensibilidad que requiere este tipo de conflictos y su complejidad se dan, por el supuesto fracaso de la convivencia. Es natural que en una democracia halla diferencias y diferentes culturas, esa diversidades son las que componen los estados-nación actuales. El problema surge cuando una minoría no acepta el mandato de la mayoría. Lo que visualizamos a nivel territorial no es suficientemente claro, dado que si partimos de preceptos históricos (como suele ocurrir), anteriores a las naciones estado y los estados modernos que nacen de la revolución francesa, cualquier precepto histórico puede ser justificativo de cualquier cosa. Cambiemos la supuesta, por ahora mayoría de secesionistas catalanes, por asociaciones de conductores que no están dispuestos a cumplir el limite de velocidad en una determinada autopista o por cazadores que no están dispuestos a cumplir con las temporada de caza ¿Que se supone que un estado de derecho y democrático debería hacer? esta claro ¿no?. Dado que los ejemplos son un poco pueriles busquemos otro con más enjundia; ¿Que pasaría si los ciudadanos que tributan por encima del millón de euros se movilizan y se niegan a pagar lo que les corresponde?, porque según ellos los servicios que reciben no están a la altura de lo que pagan. Pues eso...
Entenderemos entonces, que una secesión es un acto reaccionario y contrario a la convivencia. Aun así, si un grupo de ciudadanos que viven en un estado democrático mantienen una posición secesionista mayoritaria en el tiempo y no fruto de elementos coyunturales, la democracia debería tener herramientas para resolver ese dilema.

Por esa razón lo mínimo que se debe pedir a las partes en litigio, es la verdad. Explicar la crudeza de lo que va acontecer, para que el pueblo adulto tome una decisión sin engaño y, si así se decide, se pueda emprender ese camino diferente que les lleve a unos, a su nueva nación y a otros, a recomponerse de la perdida lo antes posible. Por lo tanto no existe un camino que no sea el legal y acordado, nunca las declaraciones unilaterales de independencia. Si no es legal y acordado no puede ser.

Legal y acordado, he aquí un problema para los que tienen prisa. La mayoría de las constituciones del mundo dan la soberanía nacional al conjunto de los ciudadanos y por supuesto enarbolan la unidad nacional como valor fundamental. Legalmente y realmente vivimos juntos, por lo tanto todas las decisiones que nos afecten se deben acordar conjuntamente.  Y en ese nuevo escenario, hasta alcanzar la estabilidad definitiva, se entenderá que la ruptura será traumática, que no nos convertiremos en "La Suiza del Mare Nostrum" en un año, ni en diez, porque la creación de un estado nuevo supone muchos problemas, desorganización, violencia, cierto caos perdurables en el tiempo, etc... Estamos de acuerdo que la unión hace la fuerza y lo contrario trae la debilidad, y eso se pagará. Y lo pagarán los ciudadanos que quieren esa secesión y también los que no, los que vivan en el nuevo estado, así como los del estado dividido, en general todos, pero sobretodo aquellas personas que más necesitan la protección del estado, los pobres y desamparados. 



Las mayorías. En el hipotético referéndum se deberá también pactar la participación, que convierta en legal el referéndum y el porcentaje de voto valido que decida la independencia. Por varias razones, la principal es para asegurar que la voluntad del pueblo preguntado es mayoritaria y por lo tanto es una decisión realmente democrática. Pero la participación deberá ser un elemento importante, dado que un baja participación indicará la poca relevancia social que tiene la iniciativa y ante una secesión por cauces democráticos no se debería dar la paradoja que, la constitución hubiera sido refrendada por más del 70% de los catalanes, en este caso, el hipotético referéndum tuviera los números de participación que tuvo el referéndum del Estatut (menos del 50%). Si esto ocurriera sería señal de la poca importancia que la sociedad le da y también sería un indicador de la inestabilidad a la que el nuevo estado se encamina. El porcentaje mínimo para encarar un proceso de secesión en unas votaciones no debería ser inferior al 60% y la participación, debería ser al menos otro 65%, por supuesto en mi opinión. Si buscamos un proceso de cambio sólido, que a la primera contrariedad no provoque un cambio de mayorías que haga retroceder el proceso comenzado, las mayorías deberán ser muy amplias, lo contrario solo podrá ser interpretado como un oportunismo de una parte de la población que aprovecha un momento coyuntural para dar un golpe democrático a la sociedad, y no un cambio fruto de una voluntad amplia de la sociedad.

En este contexto es importante diferenciar entre el tiempo real y el tiempo histórico. Un corto periodo de tiempo histórico puede ser media vida de un ciudadano, y ahí esta la complicación. Esto se resume en que, no se puede resolver con las miras cortoplacistas que mandan en la política española (y sobretodo catalana), hay que dar tiempo para que toda la ciudadanía pueda asimilar la situación y prepararse lo mejor posible para el drástico cambio. Las exigencias de cambios súbitos, imperativas necesidades de separación ("porque esto ya no se aguanta", "queremos el divorcio inmediatamente", "la desafección es total"...) no se deben aceptar. En este nuevo escenario se debe pedir a los poderes políticos cautela y sosiego, los tiempos deben manejarse con amplitud y hay que evitar las prisas, ya que estas normalmente son fruto de oportunidades temporales para alguna de las partes en litigio. No es adecuado influir en un referéndum  aprovechando fechas simbólicas, o aniversarios históricos, y es algo que también debería ser censurado ya que eso no ayuda a una decisión lo menos manipulada posible para la ciudadanía y obviamente el proceso no sería lo más neutral posible, por lo tanto faltaría al respeto a una de las dos partes.

Pero ¿porque es necesario un tiempo amplio y suficiente?
Es necesario, no solo para preparar el cambio, sino también porque los ciudadanos requieren tener respuestas a las dudas que surgen en este nuevo escenario y porque es necesario planificar el futuro con tranquilidad y pactando. Por ejemplo por mi parte yo tengo las siguientes dudas:

-Mas dice que Cataluña no saldrá de la unión europea. ¿y si finalmente sale y no vuelve a entrar en mucho tiempo? alguien a contabilizado lo que supondrá para los que nos quedemos. Esto es fundamental para formar una opinión.

-Los secesionistas cuentan con todo el mundo para reconocerles inmediatamente como país. Pero ¿Qué pasará si no se les reconoce? fuera de la UE y sin reconocimiento internacional, hay que pensar en los posibles vetos en la ONU.

-¿Quién va a pagar a los pensionistas catalanes?, ¿Saben que "cotizaciones catalanas menos pensiones catalanas" es un número negativo?, ¿Pretenden que siga pagándoles España, sin recibir las cotizaciones?

-¿Cuentan con el mismo comercio entre ambas zonas tras la separación?, ¿puede haber cierre de fronteras, aunque sea temporal?¿de quien dependerá que lo haya? ¿Han contabilizado esto?

-¿Qué pasará con sus entidades financieras, con amplia presencia en España? ¿Habrá retirada masiva de depósitos?, ¿puede haber reconversión de los depósitos en una nueva moneda?

-¿Qué pasará con las empresas catalanas, y con las filiales de multinacionales radicadas en Cataluña? ¿Alguien ha pensado en NISSAN o en SEAT?

-¿Quién les va a prestar dinero? Porque los mercados, con un nivel de bono "basura", seguro que no. Y ya no podrán recurrir al FLA. ¿Como van a explicar de donde se va a conseguir la financiación para el nuevo estado?

Y así, un largo etc.

¿Alguien puede responder a estas preguntas? y muchas más que irán surgiendo a lo largo de los días. ¿Saben esto los catalanes? ¿Están valorando las consecuencias de lo que supone? por lo tanto la fecha del referéndum debe ser pactada y acordada para que ambas partes puedan expresar con total facilidad y cobertura las posturas en litigio. Y para eso se debe ir al congreso de los diputados, las veces necesarias para allí debatir y combatir políticamente las posiciones de los adversarios. Las mayorías de hoy pueden ser las minorías de mañana, por lo tanto hay que trabajar el futuro y no negarse a cumplir con los procesos democráticos que exigen comparecencias en el parlamento, en base a posibles mayorías que sean o no favorables. Porque el Congreso es  donde habita la soberanía de la actual nación.

Todo cambio genera aversión o como mínimo incomodidad. Siendo realistas no se puede esperar en un primer momento la cooperación de los poderes del estado, que se pretende mutilar.
El acuerdo dependerá de la fuerza del apoyo separatista en la sociedad y no de fechas sentimentales o elementos terceros. La aplicación de los mismos derechos o supuestos, que exigen los secesionistas debe ser condición a cumplir para ellos en cualquier consulta. El primer principio que se romperá será, La unidad de la Patria. Este principio, como es normal, es el fundamento de las principales republicas y estados del planeta, por no decir la causas de los innumerables conflictos bélicos que la humanidad a sufrido. Por lo tanto lo que reclamas para ti, deberás estar dispuesto a darlo si otros te lo reclaman. En base a este principio de reciprocidad el territorio que se separe, deberían ser aquellas circunscripciones que hubieran superado la participación y el porcentaje de voto afirmativo en la comunidad autónoma en cuestión. El que no cumpliera con esto, debería permanecer en el estado original, por supuesto si la unidad de la patria no aplica para España, no debería aplicar tampoco para Cataluña.

En mi opinión si los protagonistas del proceso rupturista con España, tienen como primer objetivo garantizar los derechos y el bienestar de sus ciudadanos. La cooperación y la amistad con los estados vecinos y en definitiva alcanzar las mayores cotas de progreso posibles, en mi opinión se debería cumplir como mínimo los supuestos aquí expuestos. Como excepción solo que un acuerdo a nivel nacional en el Congreso, de "cualquier naturaleza", pero pactado sería aceptable. Cualquier otro proceder en mi opinión nos llevará al conflicto y a la pobreza. 


Álvaro V. Gómez.
UPyD Consejo Local de BCN 

7 de septiembre de 2013

LA CIUDAD HUECA.



Cuarenta y siete km. de túnel atraviesan la ciudad de Barcelona. Un túnel vacío por donde tendría que pasar un tren subterráneo dirigido remotamente; un metro que debería haberse convertido en la línea más larga, moderna y eficiente de Europa y el orgullo de un país. Debería haber unido el aeropuerto con el corazón de la ciudad y conectado los barrios altos entre sí, tenía que haber pasado por 5 municipios y conectado la zona metropolitana de punta  a punta, con un uso previsto de 130 millones de pasajeros/año y un reto de diseño en sus estaciones. Éste era el proyecto aprobado para la ciudad más vanguardista y turística del país.



La obra inacabada de la L9 se ha convertido en el escándalo ocultado, pero conocido, más importante de Cataluña. Todo nuevo Conseller responsable del ramo hace declaraciones catastróficas al respecto y responsabiliza, del desastre, a la administración anterior. Todos los partidos del arco parlamentario catalán han gobernado un largo periodo de tiempo en el que han transcurrido las obras o en algún caso han estado paradas.  Todos son responsables por acción u omisión del retraso y del incremento de coste. Y todos son responsables de la firma de los acuerdos que han expoliado al ciudadano y que han colocado nuestra administración autonómica a los pies de las empresas constructoras, de las cuales se conocen intimas relaciones con ciertos partidos políticos. Por desgracia, en los tiempos que corren, no estoy contando nada nuevo.

¿Pero que hace especial a este escándalo?

A mi parecer, la serie de despropósitos acaecidos no solamente muestra el tamaño del desastre sino que, lo especial está en que nos deja entrever la situación social e institucional de Cataluña, la prensa catalana y el Parlament,  como centro de la podredumbre de Cataluña. Ni uno ni otro han denunciado, ni investigado en profundidad nada acerca de los acontecimientos que nos incumben. Un telón de acero se extiende por las cuentas públicas catalanas, nadie esta dispuesto a denunciar unos hechos calificables como extremadamente escandalosos. Las cantidades de las que se hablan multiplican por cuatro  la obra del tren de alta velocidad Madrid-Barcelona, por lo tanto ni que decir tiene el gran agujero que dejará en las cuentas de la administración autonómica.

Rápido repaso de los hechos:

La obra se tenía que haber terminado completamente en el 2007, sin embargo, la última previsión de fechas de finalización de las obras, comunicada por carta al que escribe, por parte de ATM (Autoridad de Transporte Metropolitano) es la siguiente:
Llegada al aeropuerto 2016, finalización tramo Zona Franca 2018 y el tramo 3 (la parte central) 2020. Y esto siempre y cuando no se retrase más.
Recuerden que las tuneladoras se “sumergieron” en las entrañas de la ciudad en 2003 y deberían haber “emergido” en 2007. Estamos hablando que se deberán pagar hasta 13 años de penalizaciones a las constructoras por el tiempo en que las máquinas estarán bajo tierra. Hasta 13 años de indemnizaciones por retraso a las empresas que realizaron las obras de las estaciones (que al gestionar el cobro a través del método alemán, empezaran a cobrar cuando termina la obra). En todo ese tiempo de obras sin terminar, el ciudadano se encuentra con los numerosos espacios vallados, 13 años de perjuicios para vecinos y para el comercio local, que en ocasiones dependiendo del tiempo que una calle esta cortada o una plaza cerrada (actualmente se miden en lustros) determina el futuro del negocio. Pero para éstos, por supuesto, ni un euro de indemnización.

Hablando de dinero, la obra apareció en el PDI 2001-2010 por 1.940 Millones de € (ya que hablamos de dinero público y estamos en Cataluña  redondeamos a 2.000 Millones €). A través de comunicados de prensa se puede seguir el vertiginoso incremento del coste de la obra. Con Joaquín Nadal se incrementó hasta los 6.500 M€, multiplicando por 3 el coste; la ATM  anunció en el 2009 que la obra había ascendido a un coste total de 13.152 M€, y en el 2011 el Sr. Recoder informó que el coste ascendería a más de 16.000 M€,  para que se hagan una idea, el doble del presupuesto de sanidad en Cataluña para el 2012 (¿Madrid nos roba?).
En el 2008 se informó que empresas privadas gestionarían las estaciones de la L9 hasta el 2030 como resultado del pago de la obra mediante el modelo alemán de financiación. Pero cinco años después estas estaciones siguen paradas, ¿hasta cuando las empresas privadas gestionaran las estaciones? ¿Es acaso una rocambolesca forma de privatizar los servicios públicos? Adquirir con constructoras deudas tan grandes que se tengan que ceder el control de los servicios públicos. ¿Por cuanto terminaremos multiplicando el coste total de la obra?

La opacidad en las declaraciones de los dirigentes políticos indica la voluntad de tapar el escándalo. Gobierno y constructoras, constructoras y gobierno ¿Quién es quien? Empresas Públicas que se crean para realizar obras y que luego se cierran, como si la administración fuera Gibraltar. Haciendo imposible seguir el dinero y rompiendo las cadenas de responsabilidades.
Con estas formas de gobernar, de disponer de los recursos públicos, la confianza en las instituciones se diluye y se puede llegar a sospechar que, al contrario de terminar siendo este desastre otro despilfarro más, resultante de una panda de incompetentes e irresponsables, es una forma de pagar servicios a los poderes fácticos del país, de pagar con dinero público los favores pendientes del poder.

Por ahora el ciudadano contribuyente, y la ciudad de Barcelona, se han quedado sin L9. Pero eso sí, como si de una película de ficción se tratase, en su lugar hay un gran agujero de gusano que recorre la ciudad y un gran agujero negro que devora las cuentas públicas de la autonomía.

REBELDIA SUBVENCIONADA.



Rebelión: Delito contra el orden público, penado por la ley ordinaria y por la militar, consistente en el levantamiento público y en cierta hostilidad contra los poderes del Estado, con el fin de derrocarlos

Los rebeldes de hoy en día en España, son aquellos que con subvenciones de las diferentes administraciones del estado confabulan contra el propio orden, el orden que les da de comer. Y es que en nuestra piel de toro abundan, cada cual con su hecho diferencial, toda una familia de “rebeldes subvencionados”. No hay provincia que se salve de la rebelión, desde el real decreto a la partida de la concejalía de juventud de turno, el dinero público se utiliza para alimentar las filas del gran ejército rebelde Ibérico. Una muestra de rebeldía acontece en nuestro hermoso País Vasco.

Un estereotipo de “rebelde Gudari”, representativo del colectivo del cucharón, es el cocinero Pablo Subijana entre otros, que se ofendió cuando utilizaron su imagen para una campaña vasca donde en el lema aparecía la palabra España, alegó que no le dijeron cual iba a ser el lema y es que, a su juicio, el País Vasco ya tenía un lugar en los mapas más allá de sus fronteras sin necesidad de vincularse a España. De hecho, apuntó, "hace tiempo que la cocina vasca se situó internacionalmente por sí misma". Lo que no apuntó este sufrido “rebelde”, es que un año antes vinculado a la palabra España iba un real decreto por el que subvencionaba con la cantidad de 7 millones de € al “Basque Culinary Center Fundazioa”, fundación que montó junto a seis cocineros vascos más, algunos de marcada tendencia a la “rebeldía de subvención”, a millón por barba o mejor dicho por barriga.

Y del “Gudari de cucharón”, pasamos a dos Etarras que quieren ser “mamás”. Nerea Bengoa y Elena Beloki, desde luego no es mi intención meter a todos en el mismo saco, porque no sería justo, cada uno con lo suyo. El tristemente conocido grupo terrorista ETA se ha nutrido a través de los impuestos, del fraude al ciudadano y de la corrupción política, de subvenciones a no se cuantos partidos políticos y asociaciones amigas del nacionalismo vasco radical y no tan radical. Supongo que ante la decisión de estas señoras de someterse a una técnica de fecundación in Vitro, el Servicio Andaluz de Salud, les comunicaría que el PER llega a todos, incluso a los vascos y que no se preocuparan que ellos corrían con todos los gastos, y también supongo que no sufrirán las listas de espera, faltaría más (en Cataluña por el sistema de sanidad público, mínimo dos años para esa intervención).


Siempre es de admirar aquel que poniendo en riesgo su honor, su vida o su profesión, se pone de parte del débil para defenderle del agresor. No siempre tendremos la oportunidad de escuchar a estos prohombres pues su búsqueda de justicia suele condenarles a la deshonra, la muerte o el paro sin otra opción que emigrar de su tierra natal. Joel Joan es uno de estos rebeldes no diré más sobre él por ahora, léanlo:
“¿Por qué es tan importante para mí todo esto, yo que soy un antinacionalista radical, un firme defensor del mestizaje, de la libertad, que me siento por encima de todo un miembro más de la humanidad? ¿Por qué me implico tanto con este tema cuando podría obviarlo como tantas otras hacen y no meterme en estos follones políticos que están fuera de mi interés profesional y personal?

“Porque por mucho que los españoles nos quieran hacer creer que este tema es anacrónico y que ya se resolvió durante la Transición, no lo está. Y no lo está porque
yo no estoy bien (y supongo que no soy el único). No estoy bien cada vez que me oigo dar más explicaciones de las necesarias cuando digo que soy catalán. No estoy bien cuando leo los diarios y miro los telenoticias y el discurso es siempre el mismo. No estoy bien porque estoy harto de tener dos nacionalidades, dos lenguas, dos personalidades. No estoy bien porque me gustaría saber de una puñetera vez quien soy. Porque necesito saber de dónde vengo por saber dónde voy.” Joel Joan, Despullant-me (Avui, 30.6.01)
Otra vida destruida por culpa de los españoles. Nuestro “rebelde” se autodenominó  “antinacionalista”, ¡vaya! como tantos profesores que se fueron, como tantas victimas de la violencia, como tanta gente que por no hablar la lengua del imperio no encuentra trabajo. Todo un ejemplo de “rebeldía” contra el nacionalismo, que le obliga a buscar refugio en uno de esos santuarios que todavía quedan en Cataluña, cada vez hay más lugares donde la gente como este libertador puede refugiarse y con trabajo duro, salir adelante. El santuario al que me refiero es la CCMA (Corporacio Catalana de Mitjans Audiovisuals).

No es una cuestión únicamente de rebeldes españoles, no señor. El ideal moderno del rebelde español ha traspasado nuestras fronteras y ahora, nos podemos encontrar con “Gudaris” de otras tierras en nuestra piel de toro, rebelándose a la forma moderna (o sea pillando subvención). Una de las partidas de rebeldes subvencionados que más famosa se ha hecho últimamente han sido los Latin Kings. Estos rebeldes, que pretenden usurpar la autoridad del estado, para dominar, cada columpio, cada banco, cada una de nuestras fuentes, parques, barrios y ciudades han sido legalizados en virtud de la ley de asociaciones catalana y la ley orgánica de asociaciones -vigente en toda España- según han informado fuentes del Ayuntamiento de Barcelona, que ha tutelado el proceso.  Este tributo disfrazado de experimento sociológico, legaliza la extorsión. Eso si, para que se integren, el primer paso ha sido pasar por el aro el nombre, antes Latin Kings - no sonaba bien, ahora es “Associació Cultural de Reis i Reines Llatins de Catalunya” - suena mejor.

Orígenes árabes son los nuestros y ellos siempre han estado presentes en nuestra sociedad, debe ser por eso que le pillaron el gustillo a esta forma de rebeldía tan nuestra, la subvencionada.
Leí en un diario qué, el coordinador del Consejo Islámico y Cultural de Cataluña (esto huele a subvención), Jamal El Attouaki, pidió a las empresas flexibilidad horaria, y a los trabajadores musulmanes, que reivindiquen sus derechos porque "las leyes que protegen la libertad religiosa también contemplan el mes de ayuno y las pausas para orar". 
La dirección general de Afers Religiosos subvencionó hace unos años al Consell Islàmic i Cultural de Catalunya con 412.180 euros en el marco del “convenio plurianual 2008-2011 para proyectos de convivencia e integración de la comunidad musulmana" (www.webislam.com)
¿Proyectos de convivencia e integración? ¿Pero esa pequeña fortuna donde ha ido? Se lo preguntaremos a Mohamed Chaib, diputado del PSC y miembro del Consejo Consultivo de Marruecos en el exterior. Y de paso que le diga al sátrapa marroquí, que levante la bota en el Sahara.  Supongo que ese dinero se planteará para sacar a los muchachos magrebies de la miseria, la ignorancia y del tráfico de drogas (como vemos en el Raval) entiendo que se destinará para las dificultades específicas que tienen, o para la incorporación de la mujer magrebí o árabe a nuestra sociedad laica o aconfesional, en definitiva, para ayudarles, para educarlos. Con ese dinero se podría montar una escuela y sobraría. Pero se me olvidaba, esa subvención, es para la rebelión.

De todas las organizaciones “rebeldes de la subvención” (y mira que hay) mi preferida es UGT. En su esfuerzo por hacer frente reivindicaciones y a las problemáticas de la clase trabajadora, esta organización centenaria ha entrado y salido de la legalidad en numerosas ocasiones a lo largo de la historia del siglo pasado. Pero si tenemos que citar el momento histórico donde la UGT se ha llenado de “Gloria”, si buscamos ese momento, lo encontraremos en la actualidad, con el famoso lema sindical “som una naciò”. Y es que este gigante de la “rebelión subvencionada” por fin ha hecho una declaración de intenciones. Cataluña es una nación, la subvención ha quedado asegurada por los siglos de los siglos.
Me voy sin citar a Marruecos o a las estrellas “rebeldes” del cine español o a tantos y tantos partidos y organizaciones de “Izquierda” y “Progres” que luchan cada día para hacer la vida de la gente más esclava, más oprimida y más sectaria. Eso sí, siempre por nuestro bien.

¿No estaremos haciendo como Roma en su decadencia, pagar tributos a los pueblos “bárbaros” para que se abstuvieran de pasar sus fronteras?
¿Agobiaremos con más impuestos a nuestros ciudadanos, para seguir pagando tributos, a los “bárbaros”?